En vías urbanas:
Ir lo más cerca posible de la acera de la derecha.
Marchar en línea recta sin hacer eses entre los demás vehículos.
No entablar competencias de velocidad, ni realizar caballitos u otras maniobras que manifiesten peligro.
En vías interurbanas:
Si hay calzada especial para bicicletas y ciclomotores, ir por ella.
Si no la hay, circular por el arcén si existe y es practicable, y en todo caso y cuando este no exista, ir por el borde derechos de la
calzada, sin aproximarse al centro más que cuando haya necesidad de adelantar a otro vehículo o rebasar un obstáculo.
Las bicicletas y ciclomotores tienen prohibida la circulación por las AUTOPISTAS.
Poner especial cuidado en arrimarse a la derecha en:
Curvas sin visibilidad.
Cambios de rasante.
Al cruzarse con otros vehículos, especialmente en vías estrechas.
Velocidad adecuada:
La velocidad debe ir siempre en función de las circunstancias del tráfico, estado de la vía, condiciones físicas propias, etc.,
respetando siempre los límites de velocidad establecida en la Ley de Tráfico y Seguridad Vial.
La norma fundamental dice que, nunca debemos rebasar los 40 km/hora por ser la máxima permitida para un ciclomotor, aún
cuando circulemos cuesta abajo. SI EL LUGAR ES ZONA RESIDENCIAL, LA VELOCIDAD NO SOBREPASARÁ LOS 20 KM/
HORA.
Se deberá reducir la velocidad y si fuese necesario detenerse en:
Las pendientes para no rebasar el límite de velocidad máximo.
Cuando el Agente de circulación o señales de tráfico lo indiquen.
Al aproximarse a los cruces con otras vías.
Ante los transportes públicos detenidos, para dejar bajar y subir a los viajeros. O por peligro que se cruce algún peatón de los que
ha bajado del autobús.
En los lugares donde la visibilidad no exista o sea reducida (curvas, cambios de rasante, edificios, vehículos estacionados, etc.
En las vías muy estrechas al cruzarse con otros vehículos.
Al acercarnos a zonas (plazas, paseos, etc.) donde podamos intuir que pueden haber ancianos, niños, invidentes, impedidos,
etc.
Al acercarnos a los pasos de peatones, no regulados por Agentes ni semáforos.
Ante los cruces en general, para dar preferencia a los vehículos que vengan por la derecha. Cuando existan circunstancias que
sea conveniente hacerlo para nuestra mayor seguridad.